No más el “Sr. Buena-Gente”

Recientemente tuvimos la junta de admisión, revisión y salida de la escuela. La junta era para repasar su progreso, así como sus metas a futuro. Y como ya es usual, se subió un poco de tono. Yo no tenía en mente estar en desacuerdo. Pero como es costumbre, parecía que yo era la única que estaba peleando por mi hijo al 120%.

La junta empezó muy bien. Y después llegamos a los suplementos de autismo. Especificaba el radio de estudiantes por maestra. Me di cuenta un día antes que la asistente de la maestra la habían sacado del salón de mi hijo. Así que quedaron una maestra y un asistente para 14 estudiantes con discapacidades.

Por sentido común te puedes dará cuenta que este radio es incoherente. Mi hijo está entre los que tienen el nivel más bajo de su clase, tiene muchas necesidades. Tiene necesidades tanto médicas como de conducta. Así que, aunque la maestra seguía asegurándome a mí y al comité de ARD que tenía todo bajo control, yo seguía cuestionando esta situación.

Finalmente le pregunté al asistente del director que si estuviera en mis zapatos y tuviera un hijo con todas esas necesidades permitiría un radio como ese. Solo contesto que el entendía.

Mi solución era simple. Usar a otro miembro del personal o a un estudiante para que ayudaran en la interacción entre compañeros. Esto ha funcionado muy bien en las primarias. Hasta que no contrataran a otra persona mi hijo Jac no asistiría a la escuela.

Me dijeron que ya estaban entrevistando gente y entonces todo volvió a estar bajo control.

Casi al terminar la junta, tocaron la puerta. Una maestra nos dijo que fuéramos al salón de Jac. Había mordido a otro compañero. Le había lastimado la piel y necesitaba ayuda de una enfermera.

Sólo pensaba, “Esto no parece como si tuvieran las cosas bajo control.” Cuando se trata de tu hijo, estas juntas pueden llegar a ser muy frustrantes.

Aquí encontraras más información de las juntas de ARD.