Criando a un bebé prematuro

Cuando una mujer esta embazada pasa muchas horas pensando cómo se verá su bebé. ¿Se parecerá más a papá o mamá? ¿Heredará la nariz grande de mamá o los labios de papá?

Todas las mamás planean la llegada de ese pedacito de amor. Escribes un plan perfecto de tres horas. Tienes el teléfono de tu dula, tu consultora de lactancia y el fotógrafo de recién nacidos listo para llamarles. ¡Listos para el gran día! Nunca te imaginas que todos esos pensamientos y planes se pueden acabar en un solo instante.

Cuando algo inesperado pasa, lo único que te importa es que el bebé nazca bien.  En esas ocasiones si no hay ni tiempo para que llegue el papá mucho menos para nada más.

Las cosas pequeñas dejan de importar cuando estas parada junto a la incubadora en el NICU viendo a tu bebé luchar.  Tu bebé está luchando por las cosas más básicas, controlar su temperatura corporal, tolerar la alimentación o aprender a comer y respirar al mismo tiempo. Este es el momento en el cual las cosas pequeñas desaparecen. Y mamás y papás conectan corazón con corazón por su nuevo bebé.

Esa reacción emocional no desaparece en el momento que el bebé está saludable y lo sacas del NICU. Los padres saben que ahora ellos son los encargados del monitorear la respiración. O contar las onzas que tome el bebé. Todas esas cosas que las enfermeras hacían por ellos. Es muy emocionante tener a tu bebé en casa, pero en ocasiones también es atemorizante.

Tener a un bebé prematuro puede hacerte sentir muy aislado. Especialmente si nació en la temporada de gripe o virus respiratorios. Tienen una preocupación constante que le vayan a pegar alguna de estas enfermedades y lo tengas que regresar al hospital.  Los neonatólogos muy a menudo recomiendan evitar lugares concurridos como supermercados. Además, son muy estrictos con las visitas y te piden que sólo te visite gente sana la cual no te traiga microbios a la casa.

A medida que tu hijo crece y se desarrolla bien, todo se te hace más fácil. Pero unos padres que pasaron por NICU siempre recordaran esos primeros días. Algunas cosas pueden provocar que la mamá emocionalmente reviva aquella experiencia. El día de nacimiento o alguna transición en la vida del niño.  Empezar el kínder y la idea que estará expuesta a los gérmenes te hacer correr por las toallitas de clorox.

También puede ser que duela el hecho que en las primeras fotografías tu bebe estaba conectada a tubos y maquinas. Nada quedo de aquella bonita sesión de fotos que tenías planeada para tu bebe.

Mi consejo para los padres de bebes prematuros es que sientan todas las emociones alrededor del nacimiento de su hijo. Toda la tristeza, depresión, enojo, miedo y culpa. A medida que empieces a procesar esos sentimientos espesaras a sanar. Empezaras a ver a tu bebe como el milagro que realmente es. De ahí, llegaras a un lugar de entendimiento y aceptación acerca de los difíciles momentos por los que tuvo que pasar tu bebe desde su nacimiento.

Mi hija de 9 años, la cual fue prematura, me lo recuerda a diario. En esta página, Cuando Sales del hospital antes que tu bebe, encontraras información muy valiosa.