September 9, 2018 | De: Melissa Morphis
Categorías: La educación y las escuelas
No tenía idea de lo que era la junta de Admisión, Evaluación y salida de la Escuela (ARD) o lo que pasaría ahí. Me sentía fuera de lugar y muy incómoda. Después de salir de la primera junta me senté en mi carro y lloré por unos minutos. Me sentí muy abrumada por toda la información que recibí.
Por suerte la encargada de manejar el caso de mi hijo es maravillosa. Se sentó conmigo y me explicó el proceso y mis derechos. Me ayudó a que me preparará para la próxima junta y asistió conmigo. Enseguida explico cómo me preparé.
Lo primero que hice fue asegurarme qué día y la hora de la junta fueran adecuados para mí. No quería estar de prisa por tener que regresar al trabajo o que tuviera que ir a recoger a uno de los niños a la escuela.
Leí toda la información que me mandaron a la casa. Escribí todas las preguntas, preocupaciones y cualesquiera cosas que no me gustó. Repasé toda la papelería que encontré de sus doctores y cualquier agencia que tenía. Encontré los resultados de los especialistas los cuales decían que mi hijo tiene un problema de visión, el cual la escuela seguía negando. Llevé todos los documentos a la junta.
Organicé toda la información y la puse en orden. Usé una carpeta con divisores y protectores.
Me gusta escribir las cosas positivas que puede hacer mi hijo y presentarlas en el ARD. Esto ayuda para que los demás recuerden que nuestros hijos son más que la discapacidad del papel que tienen enfrente de ellos.
Ahora siempre me acompaña al ARD alguien que conoce a mi hijo y a mi familia. Ayuda mucho tener presente otro par de oídos.
Yo me siento intimidada muy fácilmente, así que me pongo a leer libros, panfletos y cualquier artículo que pueda encontrar. Me visto bien, no con mis pants y camiseta que usualmente traigo (y me aseguro de ponerme mascara de pestañas a prueba de agua). Una vez que empiezo a llorar no puedo parar. También llevo un paquetito de pañuelos desechables en mi bolsa por si los necesito.
En la segunda junta de ARD me fue mucho mejor.
Con cada una, mi conocimiento y confianza han crecido. Ha habido algunas juntas en las que hemos tenido dificultades en las cuales la escuela y nosotros no coincidimos. Pero hemos podido trabajar juntos por el bienestar de mi hijo
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