Cuando no hay mucho tiempo

Mi hijo cumplirá 18 años pronto y me siento como si estuviera de vuelta a la universidad agobiado por los exámenes finales.

No estoy segura si es una combinación de la época del año o si son demasiadas coincidencias extrañas a la vez, pero estoy en total modo de pánico.

Tenemos Homecoming en su preparatoria con una temática diferente durante 5 días. Su junta anual de Admisión, Revisión y Despido (ARD por sus siglas en inglés) está programada para la próxima semana. Después múltiples citas de doctor a seis horas de distancia. Y, por supuesto, la usual locura de todos los días. El evento más grande que se aproxima, sin embargo, es el cumpleaños número 18 para un hijo con discapacidades.

Este cumpleaños 18 significa diferentes cosas para alguien con discapacidades. Estamos en pleno proceso para obtener su tutela. Estamos teniendo múltiples citas con abogados. Tenemos que ir a la corte en su cumpleaños para obtener el documento oficial para los doctores, escuelas y quien sabe para quien más para que hacer oficial que somos nosotros quienes tomamos sus decisiones.

Se supone también que tengo que ir a la Oficina del Seguro Social para solicitar beneficios para él por su discapacidad. Pensé que solamente me daría una vuelta por ahí para obtener alguna información. ¡Eso era solo una broma! Después de sentarme por una hora y estimando el ritmo del tiempo al cual eran llamados los clientes, habría estado ahí por lo menos 2 horas más antes de poder hablar con alguien. ¡Híjole!

Sí, tomaré una mañana libre la próxima semana y hacer esto. Sí, ya sé que probablemente debería de haber pensado en todo esto meses antes de que mi hijo cumpliera 18. Pero enfrentémoslo, la mayoría de nosotros estamos tan solo tratando de sobrevivir.

Mientras estaba esperando durante esa hora, se me ocurrió un mejor plan. ¡Vamos a tener una fiesta! Vamos a celebrar ésta tan llamada transición a la edad adulta con una fiesta. Esto me ha mantenido lejos de llorar y me ha traído una gran sonrisa a la cara.

¡Eso era hasta que me di cuenta, más planeación! ¡Por lo menos esto es algo que no tengo que esperar por horas o meses y que será mucho más divertido! Feliz cumpleaños 18, Jackson! Vamos a bailar!

Entérese de como planear para su hijo la  transición a la vida adulta.