El beneficio de tener maestros excelentes

Hemos sido extremadamente afortunados durante los últimos 12 años de tener una maestra y ayudantes increíblemente amorosos con nuestros niños con necesidades especiales de salud.  Nuestro hijo asiste a una escuela pública y nunca nos hemos arrepentido de esa elección gracias a la calidad de enseñanza de los profesionales, así como a el apoyo que hemos recibido de todo el personal.  

Nuestro hijo está en grado 8 y está en el salón de Life Skills, el cual incluye niños con diferentes discapacidades.  El salón está diseñado de manera que sea funcional para sus necesidades.  Hay 8 estudiantes, una maestra y dos ayudantes.  Yo siempre le he dado mucha importancia a la comunicación entre los maestros y yo.  Esto es especialmente importante con nuestro hijo ya que convulsiona y tiene problemas de comportamiento.  Nosotros como padres necesitamos estar al pendiente de lo que pasa durante el día con él. Para esto su maestra mantiene una comunicación con nosotros mediante fotos y textos.  

Siempre mantengo mi teléfono cerca en caso de una emergencia, pero últimamente las fotos que recibo es lo que me hace el día.  Tan solo la semana pasada mi hijo descubrió lo que es el pizarrón.  Parece que le encantó la idea de causa y efecto pues literalmente dibujo líneas horizontales y verticales a lo ancho de un pizarrón de 10 pies.  La maestra me comento “ha estado muy ocupado”.  Después de esto me mandó la foto de Albert Einstein en un pizarrón. Eso me causo una sonrisa de oreja a oreja.

Hace unas semanas le pregunte a su maestra como estaba mi hijo y su respuesta no tuvo precio. “Está mucho mejor ahora. En el primer periodo estuvo un poco exaltado; segundo periodo, bueno… ni para qué preguntar; tercer periodo, mucho mejor y ahora ya está comiendo.”

Después de conocer a esta maestra por un año y hablar con ella por teléfono, mandarnos textos y hacernos amigas, tenía que preguntar qué estaba haciendo en segundo periodo.  Aparentemente había decidido gatear debajo de la silla, así que su maestra se sentó para que no se pudiera mover y a él le encanto.  

Inmediatamente empezó a reír pues me recordó a Temple Grandin y su máquina de dar abrazos.  Mi hijo y su maestra inventaron una máquina para abrazar y la tienen en el salón para esas ocasiones cuando mi hijo necesita relajarse cuando se siente agobiado.

Nosotros apreciamos mucho a este equipo tan creativo y cariñoso el cual conoce y entiende a nuestro hijo. Ellos hacen que su experiencia educacional valga la pena además de que no tengo estrés o preocupación alguna gracias a la gran comunicación que tenemos.  

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