Manteniéndome en guardia

Esta semana tenemos una reunión de para revisar el Programa Educativo Individualizado (IEP, por sus siglas en inglés) con la escuela de nuestro hijo. Vamos a solicitar que le compren un andador para caminar. Ellos ya tienen uno, pero es muy pequeño para mi hijo. Nuestra meta es que él tenga un andador que utilice solamente en la escuela y luego otro en casa, especialmente desde que camina más.   

Cada vez estoy más ansiosa con esta reunión. Y me preparo para pelear porque siento que será problemática. Voy a actuar con determinación para que concedan mi petición.

Pero ese es precisamente el problema: no es justo para el distrito escolar de mi hijo.

Pudieran estar de acuerdo con nuestra perspectiva y así pasaríamos el resto del día hablando de cosas que encontramos en Pinterest. Pero yo –y nosotros como padres de niños con discapacidades- estamos muy condicionados para comenzar con una pelea. Nuestro instinto es impulsarnos antes de saber si hay una razón para esta.

Creo que hay algo de valor en esta perspectiva. Nuestros niños tienen una vida desafiante y nosotros somos sus defensores. Somos los abogados que hacen que las cosas sucedan. Pero también me pregunto si es totalmente justo para la gente con la que estamos trabajando que lleguemos preparados para la batalla. ¿Es justo que ya estemos pensando en ellos como el enemigo? Ellos podrían estar tratando de obtener un poco más de información para poder ayudar.

Así que estoy tratando de ir a esta reunión con una mente abierta para conocer a las personas del distrito. Si están dispuestos a trabajar con nosotros, entonces estamos listos. Si no están de acuerdo, entonces la abogada en mí. Pero tal vez necesito mantener las cosas en calma hasta que sepa un poco más acerca de cómo será la conversación.

Prepararse para la “pelea" es estresante. Necesito la poca energía emocional que tengo para toda la semana. Necesito hacer un mejor trabajo al usar esa energía en otras cosas, tal vez algo más útil para mi familia.

Ese es mi objetivo para esta semana: conocer a esas personas. No me malinterpretes, me quitaré los guantes si es necesario. Pero para esta reunión voy a entrar con la esperanza de encontrar un espíritu de cooperación y de unión.

Aprende más acerca de las reuniones de IEP y trabajar con la escuela de tu hijo.