Cómo comunicarte con el equipo de cuidado de tu hijo

No importa si estás hablando con la maestra, el cirujano de cerebro, el ayudante en tu casa o los terapeutas, es muy importante que seas capaz de hablar abierta y honestamente con el equipo de cuidado de tu hijo.  Necesitas ser capaz de expresar tus preocupaciones, necesidades, ideas y metas, así como el poder escuchar las de ellos –realmente escúchalos, no solo muevas la cabeza en señal de aceptación y te pierdas en la conversación.

¿Por qué es la comunicación tan importante? Es simple –todos en este equipo, tú incluido, deben de tener las mismas prioridades: la salud, seguridad y felicidad de tu hijo.

Tú eres el capitán del equipo de cuidado de tu hijo.  Depende de ti el tono que se va a usar, construye tu equipo y mantén a todos enfocados. Si hay alguien a quien no lo puedes hablar y con el cual no puedes trabajar, eso es un gran problema.  No puedes estar evitando el interactuar con esa persona esperando que algún día se desaparezca. No, necesitas lidiar con el problema. 

Tienes que encontrar la forma de hablar con ellos y trabajar juntos o hablar con sus compañeros o jefe y expresarles la frustración que sientes, o por ultimo reemplazarlos.

A lo largo de los años yo descubrí varios trucos que me ayudaron mucho.  Primero que nada tienes que poner las personalidades a un lado.  El equipo de cuidado de tu hijo no está ahí para ser tu amigo; ellos están ahí para tu hijo.  Si sus personalidades chocan, supéralo.  Puede que tengan personalidades que usualmente no soportarías, pero si son buenos para lo que hacen y trabajan bien con tu hijo, debes dejar las diferencias de lado.

Recuerda, no es personal.  Recuerdo que yo me preocupaba de no lastimar los sentimientos de nadie cuando les decía que no hicieran algo que estaba molestando o lastimando a mi hija.  Por suerte, rápidamente superé esa preocupación y me di cuenta que no importaba si lastimaba los sentimientos de alguien si eso significaría que mi hija estuviera protegida.

También tuve que poner mis sentimientos de lado.  Si estaba haciendo algo que complicaba su trabajo y me pedían que cambiara algo, no era porque quisieran ser groseros conmigo –tan solo estaban tratando de ayudar a mi hija.

El respeto es de las cosas más importantes.  Siempre trata a todos con respeto.  No asumas que eres mejor o más lista que alguien más.  Al menos que te estén dando una razón, trátalos de la misma forma que te gustaría que te trataran si estuvieras en sus zapatos.

Se honesto y abierto.  Si el doctor te pregunta si tu hijo ha estado en el andador desde su última visita, dile la verdad.  No le digas lo que crees que le gustaría escuchar.  Necesitan tener toda la información para brindarle el mejor cuidado a tu hijo.  Ellos saben que tú también eres un humano y que muchas veces las ocupaciones de la vida se interponen en tus planes. 

Todos cometemos errores, tú también.  Si cometiste un error no lo escondas.  Al contrario díselo a alguien, arréglalo y aprende de él.  Si tu pones este tipo de ejemplo, puedes esperar que lo más seguro sea que los demás hagan lo mismo. Se cometerán errores y el ser capaz de admitirlos, aprender de ellos y seguir adelante es muy saludable.  Sin embargo, si el mismo error es cometido en repetidas ocasiones y la persona que lo está haciendo obviamente no está aprendiendo de él, entonces tendrás que reemplazar a este miembro o hacer algunos cambios. 

Puede ser que pasarás por muchas personas antes de encontrar a la mejor enfermera nocturna, pulmonólogo, terapeuta, etc.  Eso está bien.  No todos van a ser lo que tú estás buscando.  Construye el mejor equipo para tu hijo.  Después guíalos siendo el ejemplo de honestidad, respeto y trabajo en equipo, de esta manera ellos te seguirán.  La regla de oro a seguir es: hazle a otros lo que te gustaría que te hicieran a ti. 

El hogar medico puede ser una buena opción a considerar.  Visita Como hablar con tu doctor aquí encontraras una guía muy valiosa.