Tratamientos no convencionales: Oxigenoterapia hiperbárica

En cuanto recibimos la noticia que nuestra hija tenía una discapacidad empezamos a buscar formas de ayudarla. Algunos de los procedimientos y tratamientos que encontramos eran muy comunes. Siempre estuvieron dentro de nuestros planes.

Sin embargo, también encontramos otros que no se consideraban como tratamientos convencionales en lo más mínimo.       

Investigamos mucho. Después evaluamos los riesgos con los posibles beneficios. Una vez que decidimos que queríamos que se le practicara uno de estos tratamientos no convencionales a Casey, el siguiente paso era saber cómo lo íbamos hacer.

En el primer año tratamos cosas que casi no fueran riesgosas. Tratamos la oxigenoterapia hiperbárica (HBOT). El internet encontramos muchos comentarios positivos de familias que tenían un bebé como la nuestra. Puesto que este era un tratamiento nuevo y no estaba probado en aquellos tiempos, tuvimos que pagarlo de nuestro bolsillo.

Hicimos una ronda de 40 sesiones. Como Casey tenía 6 meses en ese tiempo su sesión duraba 60 minutos. Íbamos 5 días a la semana. Cada sesión costo $150. Tuvimos que pagarlas todas por adelantado.

Por suerte habíamos ahorrado dinero para comprar una casa antes de que tuviéramos a Casey. Así que pudimos usar esos ahorros para pagar este y otros tratamientos. Hoy en día mucha gente puede colectar dinero con Facebook o GoFundMe etc.

Después de conseguir el dinero, todavía teníamos otras cosas que considerar. Con HBOT no podíamos meter nada dentro del tanque. Casey requería que se le succionara constantemente. Me daba pánico la idea de estar en un tanque y no poder usar el aparato de succión.

El centro que usamos me permitió meterme con ella en el tanque. La acostaban en mi pecho o a un lado mío. Tenía una perilla de plástico la cual podía usar mientras estábamos dentro. Cuando Casey estaba dormida no tenía tantas secreciones. Así que nos aseguramos de ir a la hora que usualmente estaría dormida para reducir la necesidad de succionarla.

Durante las 40 sesiones hubo dos ocasiones en las que necesitó más de lo que podía succionar con la perilla. Tuvimos que salir de emergencia del tanque. Se corría un riesgo al salir rápido del tanque así que sólo lo usamos en ocasiones críticas en las cuales teníamos que usar la máquina de succión.

Muchas de las familias que conocíamos nos habían mencionado que el HBOT les había ayudado a sus bebés a tragar, parpadear y otros reflejos que habían perdido. Desgraciadamente nosotros no vimos ninguna mejoría con el HBOT, pero tampoco ningún efecto negativo. Y estoy muy contenta por haberlo intentando.

Hubo otros tratamientos no convencionales que tratamos al pasar de los años. Algunos ayudaron y otros no.  Decidir qué tratamientos son seguros, cuales valen la pena tratar, conseguir el dinero para hacerlos y lograr que todo marche bien es todo un reto. Pero nunca nos arrepentimos de nada de lo que intentamos. Pronto les compartiré otros tratamientos que intentamos.

Si tu hijo tiene varios diagnósticos, una condición rara o no tiene diagnostico esta información te será muy útil.