5 de Noviembre de 2018 | De: Anonymous
Categorías: Diagnóstico y el cuidado de la salud
Recientemente el doctor nos dio una orden para hacerle unos examines a mi hijo. Hablé al lugar donde se los harían para hacer una cita. Fue todo un suplicio.
Nuestro doctor mandó la orden de los exámenes por correo electrónico tanto a la clínica como a nosotros. Sabía que en esta clínica nueva había una larga espera para hacer una cita así que mejor llamé por teléfono.
Hablé con el encargado y le leí las órdenes. Traté de hacerle ver la urgencia de hacer estos exámenes lo antes posible y el porqué. Rápidamente me contestó que no podía hacerlo al menos que tuviera los papeles originales del doctor que había referido a mi hijo. En cuanto ella recibiera eso le podía llamarles otra vez.
Yo muy “cortésmente” le informé que ellos deberían de haber recibido una copia. Yo estaba muy enojada por su tono despectivo de voz. Me puso en espera. Cuando regresó al teléfono había encontrado las órdenes del doctor. Pero por alguna razón se seguía negando a hacerme la cita.
Finalmente, hablé al consultorio del doctor para que interviniera. NO tenía porque haber molestado al personal de mi doctor para que me ayudaran a hacer la cita en la clínica a la que ellos nos habían referido.
No es nada fuera de lo común el mal servicio al cliente. Usualmente los consultorios están llenos y los clientes nos llevamos la peor parte. Así que me quede pensando si yo había contribuido a tener un resultado negativo. Y si fue así, ¿qué debí de haber hecho diferente?
Pensando en lo que paso me di cuenta que estaba muy tensa cuando llamé al consultorio. No los conocía y aun así quería que atendieran a mi hijo lo antes posible. Tampoco les mencioné que el doctor ya les había mandado las oordenes. El doctor ya nos había dicho que tendríamos que esperar. Yo pensé que podía cambiar eso dándoles una razón.
Creo que ignoré el tono de voz de “eso es lo que dicen todos” que hizo la persona encargada. También ignoré que desde el principio me dijo que necesitaba las ordines originales del doctor, sin ofrecerse a checar a ver si ya las tenían. El tono de voz que yo use “amablemente” probablemente sonó ofensivo y demandante. En ese punto me sentía frustrada y ofendida. No había forma en que ella me fuera ayudar después de eso.
Probablemente puede haber hecho más fáciles las cosas, pero no lo hizo. Así que esta es una lista de ideas que se me ocurrieron para mejorar la relación con la persona encargada del servicio al cliente.
También existen ocasiones en las que tienes que irte más arriba para obtener una solución:
Trata de arreglar el problema desde el principio para que no termines como yo, teniendo que hacer 3 llamadas para obtener una cita y haciéndole perder el tiempo al personal del doctor.
Aquí encontraras un video acerca de cómo hablar con tu doctor efectivamente.
Cepillarle los dientes a tu hijo desde una edad temprana puede mantenerlo saludable y con dientes fuertes. Los niños con discapacidades a menudo necesitan ayuda adicional con la higiene bucal.
Categorías: Diagnóstico y el cuidado de la salud
Las decisiones de atención médica deben basarse en las necesidades de los pacientes, no en su edad. Los pacientes pediátricos son tratados en función de su tamaño. La dosis correcta de un medicamento se determina usando su altura y peso. El equipo está dimensionado para su seguridad y comodidad.
Categorías: Diagnóstico y el cuidado de la salud
El autismo puede provocar miedo, pero no se compara con las convulsiones.
Categorías: Diagnóstico y el cuidado de la salud, Apoyo para la familia