12 de Marzo de 2018 | De: Shailen Singh
Categorías: Diagnóstico y el cuidado de la salud
Mi hijo recibe terapia en la escuela. Va a terapia privada dos veces por semana. Él tiene una terapeuta ocupacional de hospital que nos ayuda a fortalecerlo. Él tiene un pediatra regular, un neurólogo y un ortopedista, tiene al menos 10 personas que trabajan para él. De todas maneras, el otro día nos dimos cuenta que ninguno de ellos habla entre sí.
Ese es un problema en diferentes grados. En el mejor de los casos, todos trabajan para asegurarse que mi hijo esté lo mejor posible. Pero con diferentes enfoques y prioridades puede resultar en personas que se pasan por encima.
Por ejemplo, la terapia escolar de mi hijo se enfoca en el uso de tarjetas de Imágenes (PECS, por sus siglas en inglés) para la comunicarse. Mientras tanto, la terapia privada de mi hijo se centra en la tecnología asistida. Eso significa que dos personas diferentes le están enseñando a mi hijo dos formas diferentes de hacer lo mismo. Esto es como enseñarle que tanto el francés como el inglés deberían ser sus idiomas principales.
Eso tenía que cambiar, especialmente a medida que mi hijo crecía y comenzamos a centrarnos en las cosas que funcionan bien para él.
Aquí esta nuestro enfoque:
Estos son solo algunos pasos que tomamos para asegurarnos de que todos estén en sintonía. Era algo en lo que no habíamos pensado. Debo hacer todo lo posible para asegurarme de que todos se muevan en la misma dirección y brinden los mejores cuidados a mi hijo.
Si tu hijo tiene múltiples proveedores médicos, ellos se pudieran beneficiar del hogar médico.
Las decisiones de atención médica deben basarse en las necesidades de los pacientes, no en su edad. Los pacientes pediátricos son tratados en función de su tamaño. La dosis correcta de un medicamento se determina usando su altura y peso. El equipo está dimensionado para su seguridad y comodidad.
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Categorías: Diagnóstico y el cuidado de la salud, Apoyo para la familia
“¿Qué le pasa a tu hijo?” son las palabras más difíciles de escuchar. Encontrar un diagnóstico para tu hijo es un paso en la dirección correcta. Enfrentarse a los diversos retos a los que se enfrentará tu hijo puede ser abrumador. Sigue dando la cara y afrontando los retos.
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