¿Tu hijo está teniendo dificultad con la terapia?

Tu hijo pudiera estar luchando con su actual rutina de terapia. Ya sea aburrimiento o cansancio, algunas veces un cambio en las rutinas puede ayudar al niño a reenfocarse en sus objetivos para obtener mayores beneficios en las sesiones de terapia. Cubriremos dos alternativas para cambiar tu rutina.

La primera es hipo-terapia o terapia de caballo. Pasear a caballo es una muy buena manera de que los niños obtengan tratamiento en un ambiente diferente. El paseo a caballo puede ayudar a los niños de todo tipo de discapacidades - desde autismo hasta distrofia muscular.

Mi hijo ha montado caballos en Courtney Cares desde el pasado año. Courtney Cares es una organización sin fines de lucro que utiliza caballos de Texas A & M para proporcionar terapia a niños.

Durante el último año, mi hijo ha fortalecido la parte superior de su cuerpo y se ha tornado mucho más flexible. Además, al estar con del caballo parece proporcionarle un efecto calmante y mejora su actitud en general. Para algunos niños, esto es simplemente divertido.

El programa de Courtney Cares trabaja con el Departamento de Ciencias Animales de la Universidad de Texas  A&M y voluntarios locales para proveer servicios. Cada niño es apoyado por un terapeuta y por lo menos 2 voluntarios durante su tiempo que monta el caballo. Los niños normalmente están en el caballo por aproximadamente 45 minutos una vez a la semana. Puedes encontrar más información sobre equino-terapia a través del sitio web Courtney Cares. 

La otra alternativa es tomar ocasionalmente descansos de las terapias. Investigaciones demuestran que los niños que asisten regularmente a las sesiones de terapia física a menudo tienen periodos de “fatiga de la terapia” y se pudieran beneficiar de una semana o un mes de descanso. Las sesiones de terapia a menudo se convierten en una rutina y algunas veces los niños las ven como algo que “tienen” que hacer en vez de las cosas que “quieren” hacer.

 Por lo general, nosotros tomamos descanso de las terapias durante los meses de julio y diciembre. Por lo general, mi hijo regresa de esos descansos dispuesto a trabajar y aprovecha más esas sesiones que antes del descanso.

La clave aquí es  que ya sea a través de distintos tipos de terapia o tomando descansos, hay que mantener estas actividades interesantes para nuestros hijos. Entre más interesados estén en lo que están haciendo, más probabilidades hay para que aprendan una nueva habilidad o destreza.
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